lunes, 5 de septiembre de 2016

CONSEJOS PARA ESCRITORES NÓVELES. Cómo mejorar los diálogos


Como escritora novel, he sentido el latigazo doloroso de un mal diálogo elaborado, de la frustración por no saber muy bien cómo mejorarlo y, por supuesto, de desechar todo un día de trabajo. Y es que el diálogo es el eterno enemigo del principiante que se ve incapaz de aportarle la fuerza y personalidad suficiente.
¿Cómo podemos mejorarlos? A continuación comparto contigo unos sencillos consejos.
Pero antes, es importante subrayar la importancia que tienen los diálogos en una novela. A través de ellos, hacemos evolucionar al personaje, aportamos dinamismo, caracterizamos a los protagonistas, ofrecemos información y mostramos en vez de contar.
¿Empezamos?


  • Debemos evitar los diálogos vacíos. Cuando usamos un diálogo debe servir para algo, ya sea para contextualizar o caracterizar al personaje. Así que pregúntate ¿qué quieres comunicar con ese diálogo?
  • Tienen que resultar creíbles y naturales. El truco está en adecuar el lenguaje al personaje. Para ello debes tener muy claro cómo quieres que sean los personajes y adecuar el lenguaje a su nivel sociocultural, pensamientos y creencias.
  • Deben usarse para avanzar la trama. Evitar diálogos que solo sean saludos o despedidas. 
  • No abusar del verbo decir. Debes utilizar sinónimos que introduzcan matices.
  • Evitar la monotonía de intervenciones en las que sólo se alterna la pregunta y la respuesta. Podemos responder con una frase que no corresponda a la pregunta formulada, responder con otra pregunta  y utilizar silencios. (¡Ojo! con sentido)
  • No debemos usar los diálogos para hacer entender o explicar lo que se debería conocer a través de la acción. Cuando hay un diálogo debería ser porque es la mejor forma de contar un fragmento. 
  • Los personajes deben vivir a través de los diálogos, mostrar sus estados de ánimo, cambio de opinión, dudas, enfados... Leerlo en voz alta nos ayudará a interpretarlos y así caer en qué palabra es la más adecuada.
  • El mundo no se para porque exista un diálogo. Mientras los personajes hablan, siguen sucediendo cosas. Detener la conversación para explicar  lo que ocurre también aporta realismo. 
  • No tenemos que abusar de las etiquetas y sus variedades. Las intervenciones de los personajes deben etiquetarse lo justo y necesario para que el lector sepa quién está hablando y cómo se está sintiendo. El uso abusivo del "dijo" no es bueno pero si recurrimos constantemente a sinónimos, el lector será más consciente de esas palabras que no forman parte del diálogo y rompemos con el ritmo. 
  • Algunas alternativas al verbo Decir. Es importante saber el matiz que queremos introducir y el significado así como la connotación de la palabra: Afirmó, comunicó, anunció, agregó, alegó, informó, preguntó, inquirió, solicitó, respondió, contestó, confesó, bromeó, rió, ironizó, pensó, insistió...
Ahora toca ponerlo en práctica. ¿Te animas?

4 comentarios:

  1. De nada. A ti por leerme. Espero que te sirva de ayuda. Saludossss

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  2. Muy bueno el post! Me entran ganas de ponerme a prácticas estos consejos ahora mismo (y practicar mucho para que salgan bien!). Un besazo muy grande!

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    1. Gema!! Mil gracias. Me alegro de que te haya gustado pero sobre todo de que te ayude y lo pongas en práctica. Un beso muy muy fuerteeee. Muaaaakkkkkk

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